Ya estamos inmersos en una nueva temporada de riego, y aunque quizás este artículo lo teníamos que haber publicado hace un mes largo, por problemas técnicos no ha podido ser así. Mejor tarde que nunca.
Para empezar con buen pie una temporada de riego tanto en tu jardín como en el huerto, que nos evitará más de un problema y avería, debemos hacer una rápida y muy sencilla revisión, para poner a punto todos los elementos que forman parte de nuestro sistema de riego. Lo detallamos punto por punto:
Punto de acometida general del riego
Es recomendable una inspección visual de los elementos de la acometida general del riego, así como el estado de la Válvula maestra y by-pass a la vivienda en caso de dichos elementos.
También es imprescindible la limpieza del filtro general, para no tener obstrucciones que limiten el caudal del riego y nos den dolores de cabeza posteriores.
Puesta a punto de aspersores y difusores del jardín
Lo primero es poner en modo manual todas las fases de riego de este tipo de emisores. Durante el riego podremos ver y corregir los siguientes aspectos:
- Detectaremos si ha habido alguna rotura por hielos en las tuberías, piezas de conexión o los propios emisores. Se notará porque no funcionará el sistema con la suficiente presión e incluso porque se vea manar del terreno una importante cantidad de agua.
- También observaremos si los alcances son los adecuados en los emisores para poder hacerse una cobertura adecuada entre unos y otros. Si no es así puede evidenciar suciedad en los filtros de los emisores o problemas con el tornillo de alcance. Es recomendable una limpieza general de dichos elementos si ha habido alguna rotura en tubería.
- Comprobaremos y ajustaremos en todos los elementos el arco de riego para asegurarnos que llegue el riego a todos los sitios donde debe llegar (un consejo es preferible ajustarlos con un pequeño rebasamiento, sobre todo en las zonas que limitan con obra civil, para evitar el efecto borde por el calentamiento de la obra).
- Inspeccionaremos el cabezal de riego de forma visual, para comprobar que no hay ninguna pérdida de agua que pueda ir a más. También se procederá a la limpieza del filtro en caso de estar dotado de él.
Puesta a punto del riego por goteo
En este tipo de riegos la secuencia es la siguiente:
- Limpieza de los filtros existentes, tanto de malla como de anillas para elementos finos.
- Ya con el sistema en funcionamiento comprobaremos el ajuste del reductor de presión si es que es ajustable y lo volveremos a tarar, ya que es frecuente que haya variado un poco dicho ajuste.
- Observaremos si existe alguna perdida de agua superficial por rotura de alguna de las piezas de conexión o por deterioro de la tubería porta-goteros.
- Por ultimo comprobaremos la colocación de las propias líneas de goteo, para aproximarlas a la zona radicular que deben regar, ya que es muy frecuente que por labores de mantenimiento del jardín o el uso de este se puedan mover y deteriorar.
Puesta a punto del Programador y cableado
Lo último que debemos hacer es comprobar los programadores de riego:
- Comprobar que las comunicaciones entre el programador y todos los sectores de riego funcionan de forma correcta, para ello realizaremos arranques de cada electroválvula por separado y observaremos que responden en el terreno. Si no es así habrá que realizar las comprobaciones en el siguiente orden: conexiones en el propio programador, con el solenoide, el estado del solenoide y su bobina interna, o incluso localizar una posible rotura del cableado (recordar donde se han producido obras u roturas de tubería en el jardín = la rotura no estará muy lejos de esas zonas)
- Comprobar la programación y ajustarla en función de las necesidades climatológicas. Nuestro consejo es programar unos tiempos estándar de riego de plena temporada e ir corrigiendo mediante la opción de porcentajes en función de las necesidades reales del momento.
- También se deben comprobar el estado de las conexiones eléctricas tanto de entrada y su apriete (realizar sin tensión), como las de salida a las electroválvulas.
- En caso de poseer el sistema de riego de sensores, comprobar el funcionamiento de los mismos.
Después de realizar estas labores, que en su mayoría son comprobaciones rápidas, nos aseguraremos de disponer de un sistema de riego revisado para el momento en el que lo vamos a necesitar de forma exigente, y nos ahorraremos malos ratos y muchas prisas.
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